Cuidado de dientes en niños
Permitir que los niños desarrollen buenos hábitos de higiene bucal desde una edad temprana es el primer paso para garantizar que tengan dientes sanos durante toda su vida.
¿Cuándo debemos empezar esta rutina?
El cuidado de dientes en niños debe empezar cuando salen los primeros dientes, alrededor de los 6 meses de edad. Es importante que construyan este ritual poco a poco, siempre con ayuda, para que con el tiempo aprendan las habilidades suficientes para poder hacerlo solos. También será la única forma de desarrollar este hábito y hacerlo parte de las tareas rutinarias que realizan todos los días.
Una buena regla general es acostarse siempre con los dientes limpios. Por la noche, hay menos saliva en la boca, lo que hace que los dientes sean más susceptibles a las caries.
¿Qué pasta de dientes utilizar?
Al principio los niños son todavía pequeños, solo podemos cepillarles los dientes con agua y poco a poco ir introduciendo dentífrico sin flúor hasta que aprendan a escupir el dentífrico. Esto es importante porque el exceso de flúor puede manchar los dientes.
¿Cuánto tiempo debemos emplear?
Se tarda unos 2-3 minutos. No debe ser demasiado largo para que no se cansen, pero tampoco demasiado corto porque no lo hace lo suficientemente bien.
¿Qué cepillo de dientes utilizar?
Los cepillos de dientes eléctricos para niños vienen con cerdas suaves o extra suaves y una punta fina del tamaño adecuado para los más pequeños. Echa un vistazo a los modelos Philips Sonicare for Kids o Oral-B Stages Power con gráficos de Disney para garantizar el éxito en el cuidado dental de nuestros niños.
¿Cómo proceder mejor?
Lo mejor es enseñarles una técnica metódica que puedan recordar fácilmente. De arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, incluyendo las encías, los molares y el interior de los dientes. También es importante usar hilo dental entre los dientes y no olvidar limpiar la lengua.
Puede ser útil hacer esto cuando son muy pequeños. Necesitamos ayudarlos a poner su cabeza en su regazo para que puedan tener más control sobre ella y su boca.